Opel integra poder femenino en cada uno de sus nuevos modelos
Bogotá, diciembre de 2025. En una era que exige igualdad para todos, Opel brinda vehículos diseñados con perspectiva. No por tendencia, sino por filosofía de marca. La inclusión y la equidad son tan importantes para la automotriz alemana, tal como los conceptos de funcionalidad pura y de innovación sostenible, que a la hora de desarrollar nuevos modelos de vehículos se incorpora activamente un equipo femenino profesional.
Pasó con el Mokka, el Astra, también con el Grandland y otros modelos, que la marca del Blitz incorporó un Panel de Perspectiva de Mujeres (Women Perspective Panel o WPP) a cada proyecto para lograr productos realmente versátiles. El WPP, que es parte de la cadena creativa y de producción de Opel, ofrece una visión crucial que aporta soluciones en beneficio de todos los seres humanos, sin distinciones.
Los WPP que trabajan cada arista del vehículo desde las expectativas y experiencias femeninas, están formados por mujeres de distintas edades, diversas características físicas y múltiples profesiones. Ellas se involucran en todos los procesos de la creación de un vehículo, desde los estudios iniciales para detectar fortalezas y debilidades en el mercado, o en el análisis de grupos objetivos, hasta las pruebas de conducción, haciendo ajustes al desarrollo y seguimiento a sus sugerencias, no solo en el ámbito estético sino también en el funcional.
Soluciones que incluyen
En el desarrollo del Opel Grandland, el WPP dejó sus apreciaciones en los borradores de diseño, y por otra parte participó en talleres para determinar necesidades, y optimizar el almacenamiento y el acceso al vehículo, entre otros aspectos. Ello culminó con la realización del informe Key Performance Index que fue utilizado como referencia durante el proceso de desarrollo y evaluación del vehículo.
Las inquietudes de este grupo de mujeres se dirigieron principalmente al uso de materiales de primera y acabados limpios para alcanzar la calidad interior, incorporación de cámaras con funciones de limpieza para mejorar la visibilidad y la garantía de un habitáculo ergonómico que ofreciera comodidad a personas de todas las contexturas físicas.
También fue importante, desde la mirada femenina, brindar una conducción suave para aumentar la percepción de seguridad y confort, incorporar múltiples espacios de almacenamiento prácticos y accesibles, flexibilizar el baúl, y acentuar los emblemas iluminados de la marca, tal como el Opel Blitz, como punto de atracción.
Las integrantes de WPP condujeron posteriormente los prototipos desarrollados por el equipo Opel, con el propósito de examinar y verificar la implementación de sus ideas y propuestas y conseguir un Grandland equilibrado que se ajustara a todas las necesidades.
Previamente, durante el desarrollo del Opel Mokka, el primer proyecto del WPP en Opel, el grupo femenino enfatizó en la necesidad de una apariencia deportiva y potente, un asiento ajustable en altura e incluso una manija de cambios que no se resbalara en las manos de quienes llevan las uñas largas.
El grupo de mujeres enfatizó en aquel momento en mejorar las características del baúl, solicitando que la puerta estuviera al alcance de una persona de baja estatura, que el cierre del maletero se adecuara a la fuerza femenina, y que el espacio de almacenamiento estuviera suficientemente iluminado y libre de obstrucciones. Hoy, el Opel Mokka es otra cosa, gracias a las integrantes del Panel de Perspectiva de Mujeres.
Pioneros en liderazgo femenino
En una industria tradicionalmente masculina, Opel fue signada por el liderazgo femenino desde sus inicios. Sophie Scheller —posteriormente conocida como Sophie Opel al tomar el apellido de su esposo Adam—, fue una figura clave en la creación de la marca y su posterior consolidación como icono automotriz.
Sophie fue una de las inversionistas de Opel en sus inicios, cuando Adam se dedicaba a hacer máquinas de coser. Ella lo acompañó desde las labores administrativas y de recursos humanos, pero también influyó en las decisiones corporativas como apoderada. Dicen que destacaba con decisión y energía.
Al fallecer Adam, fue elegida para tomar las riendas de la empresa. Sophie fue quien dio el voto a favor en 1899 para que Opel comenzara a fabricar vehículos siguiendo las sugerencias de sus hijos Carl y Wilhelm. También dirigió el crecimiento de la empresa, superando múltiples desafíos en el camino.
Su legado como líder femenina, sigue vivo en los WPP que fortalecen cada modelo Opel al salir de fábrica, y en las acciones que la marca realiza para inspirar y fortalecer las habilidades técnicas de niñas y mujeres, entre ellas visitas de participación activa en la fábrica de Rüsselsheim, Alemania.
Opel, siempre cambiando las reglas y dirigiendo la atención hacia lo esencial desde hace más de 163 años, sigue demostrando hoy que sí es posible dar lugar a una conducción eficiente, práctica y de última tecnología, que tome en cuenta las necesidades de las mujeres en cada solución de movilidad. Mostrar hoy que la fuerza del rayo también tiene energía femenina, es la ruta de Opel para seguir innovando y construyendo con atrevimiento la mejor movilidad para el futuro.
Opel, el mañana nos mueve.

